Alicia me miraba nerviosa, pero calmó sus preocupaciones con las anécdotas de don Rafo. Las estrellas se adormecieron y en la lontananza de ópalo, al nivel de la tierra, apareció un celaje de incendio, una pincelada violenta, camiseta de mexico mundial 2022 un coágulo de rubí. Pero, cuitados o dichosos, debíamos serlo en grado sumo, para que más tarde, si la fatalidad nos apartaba por diversos caminos, nos aproximara el recuerdo al hallar abrojos semejantes a los que un día nos sangraron, o perspectivas como las que otrora sonrieron, cuando teníamos la ilusión de que nos amábamos, camiseta holanda mundial 2022 de que nuestro amor era inmortal.