Inmediatamente después de la Copa América, Argentina tuvo que jugar las eliminatorias para la Copa Mundial de 1994, celebrada en los Estados Unidos. Estados Unidos no clasificó para los mundiales desde 1954 hasta 1986, fracasando en las eliminatorias y en otras competiciones oficiales, esto se debe a la falta de tradición futbolística en dicho país. El encargado de tirar la pena máxima fue López Ufarte, que lo falló, pero el colegiado mandó repetirlo y esta vez «Juanito» lograba el empate a uno.