Dicha franja combina rojo y azul marino en degradado para representar las luces de la noche parisina. Clarita, ebria, me apretaba la mano al descuido; el viejo, ebrio, tatareaba una canción obscena; mi rival, por encima de la luz temblorosa, me sonreía irónico; yo, semiinconsciente, camiseta polonia repetía las «paradas». Recuerdo que entramos a una cancha de bochas. 5′ ¡Gran corte de Aridane Hernández! Toda la tarde caminamos al azar, perdido el pensamiento, camiseta de portugal mundial 2022 sobrecogidos ambos por desiguales ideas.